sábado, 4 de octubre de 2008

Tiramisú

El tiramisú es un postre moderno, no tradicional. Tiene su origen en la parte Este del Norte de Italia, en la región del Veneto (cuya capital es Venecia) y en los años cincuenta.Algunas fuentes concretan en los burdeles de la región su localización exacta de creación.
La expresión "te tira su", en dialecto del Veneto, y también en la lengua italiana, podría ser el equivalente en español del "tentempié", pero no tanto a la manera de un aperitivo, pues el Tiramisú como dulce es mucho más fortalecedor y de inmediato efecto gracias a la cantidad de glúcidos que incorpora.
En principio, no llevaba ni queso Mascarpone, ni nata u otras grasas similares, porque todos esos lípidos no hacen más que tener un peso en el estómago y ralentizar la digestión, con el resultado de obtener el efecto contrario, es decir, crear cansancio y somnolencia.
En 1968 el tiramisú artesanal de Alfredo Beltrame (maestro de la hostelería veneta y fundador de una cadena de restaurantes con sede en la ciudad de Treviso, en el Veneto) llega oficialmente a la cadena de los restaurantes Toulá.Así fue sacado de la intimidad de los prostíbulos y presentado al exterior para conseguir un gran éxito popular.
Entre los años setenta y ochenta, la receta utilizada en el restaurante Toulá de Milán utilizaba cinco ingredientes:huevos y azúcar batidos, bizcochos Savoiardi mojados en café expresso y cacao en polvo.
Crema
7 yemas
130 g de azúcar
1/2 sobre de gelatina sin sabor
1 cucharadita de esencia de vainilla
400 g de queso crema o mascarpone
400 cc de crema de leche
Para ensamblar
340 g de vainillas
400 cc de café
Varios cacao amargo (para espolvorear)
rulos de chocolate
Batir a blanco las yemas con el azúcar en un bol. Disolver la gelatina sin sabor en 2 cucharadas de agua fría, luego calentar y agregar a la preparación anterior.
Incorporar la esencia de vainilla y el queso crema.
Batir la crema hasta que esté consistente y agregar a la preparación anterior. Colocar en copas o compotera una capa de la crema de queso y poner sobre ésta vainillas embebidas en café.
Seguir intercalando capas de crema de queso y vainillas. Llevar a la heladera hasta que el postre esté bien frío. Antes de servir, espolvorear cacao amargo y decorar con rulos de chocolate.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No conocía la historia de este postre, que es uno de los preferidos en casa. Me quedo con tu receta y sorprenderé, seguro

Ana

Majouy dijo...

Hola yani, está interesante tu blog también, me gustan las fotos.
SI te parce, luego te agrego a mi lista de blogs.
Un beso
Majo